Diario de un sin techo es el vívido relato de un jubilado que, tras divorciarse y sin recursos para pagar su alquiler, decide mudarse a su auto. Sin dudas, la crisis europea es el contexto que favorece la aparición de este nuevo sujeto denominado en Francia “Sin Domicilio Fijo”. Y la etnoficción, como acercamiento imaginario a un fenómeno social, y el diario, en su capacidad de registrar la intimidad y el afuera, se combinan en una trama novelesca que, sin patetismos, muestra las desventuras sociales y sentimentales de un sexagenario de clase media venida a menos. Las calles, los parques, los bares de una París periférica son el escenario de una errancia que se revela como única salida.
Diario de un sin techo es el vívido relato de un jubilado que, tras divorciarse y sin recursos para pagar su alquiler, decide mudarse a su auto. Sin dudas, la crisis europea es el contexto que favorece la aparición de este nuevo sujeto denominado en Francia “Sin Domicilio Fijo”. Y la etnoficción, como acercamiento imaginario a un fenómeno social, y el diario, en su capacidad de registrar la intimidad y el afuera, se combinan en una trama novelesca que, sin patetismos, muestra las desventuras sociales y sentimentales de un sexagenario de clase media venida a menos. Las calles, los parques, los bares de una París periférica son el escenario de una errancia que se revela como única salida.