Clemencia’ es la segunda novela policial en lengua castellana, continuación de la primera, ‘La huella del crimen’ (Buenos Aires: Adriana Hidalgo, 2009). Fue publicada en 1877 bajo el seudónimo de Raúl Waleis, anagrama de Luis V. Varela (1845-1911), hijo de Justa Cané (tía de Miguel Cané, autor de ‘Juvenilia’) y Florencio Varela. Situada en parte en la llanura pampeana, en parte en París, ‘Clemencia’ ofrece nuevas aventuras del detective L’Archiduc, así como una historia de su formación -una pequeña Bildungsroman incluida-, que narra su paso por la cárcel. Waleis toma por modelo las novelas policiales de Emile Gaboriau y ‘Clemencia’ es, consecuentemente, un híbrido entre novela-problema y melodrama folletinesco. El título -al igual que el nombre del personaje epónimo- busca conjurar las pasiones y violencias originarias: asesinatos, suicidios, violaciones, incestos. ‘Clemencia’ es, asimismo, la primera novela policial en que aparecen personajes y escenarios argentinos, ausentes en ‘La huella del crimen’. Entre estos caracteres nacionales, destaca Rafael Meris, cuya emigración a París acaso habría merecido un lugar particular dentro de la célebre clasificación de viajes de David Viñas.
Clemencia’ es la segunda novela policial en lengua castellana, continuación de la primera, ‘La huella del crimen’ (Buenos Aires: Adriana Hidalgo, 2009). Fue publicada en 1877 bajo el seudónimo de Raúl Waleis, anagrama de Luis V. Varela (1845-1911), hijo de Justa Cané (tía de Miguel Cané, autor de ‘Juvenilia’) y Florencio Varela. Situada en parte en la llanura pampeana, en parte en París, ‘Clemencia’ ofrece nuevas aventuras del detective L’Archiduc, así como una historia de su formación -una pequeña Bildungsroman incluida-, que narra su paso por la cárcel. Waleis toma por modelo las novelas policiales de Emile Gaboriau y ‘Clemencia’ es, consecuentemente, un híbrido entre novela-problema y melodrama folletinesco. El título -al igual que el nombre del personaje epónimo- busca conjurar las pasiones y violencias originarias: asesinatos, suicidios, violaciones, incestos. ‘Clemencia’ es, asimismo, la primera novela policial en que aparecen personajes y escenarios argentinos, ausentes en ‘La huella del crimen’. Entre estos caracteres nacionales, destaca Rafael Meris, cuya emigración a París acaso habría merecido un lugar particular dentro de la célebre clasificación de viajes de David Viñas.